¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a a leer con más fluidez?
Imagina un robot que lee una frase palabra por palabra:
El. Búho. Duerme. En. El. Árbol.
Ahora intenta leer la frase en silencio:
El búho duerme en el árbol.
Puede que casi te hayas oído decirlo en tu cabeza. Aunque puede parecer que leemos monótonamente palabra por palabra, en realidad leemos con ritmo, usando la misma melodía con la que hablamos.
Los niños que están aprendiendo a leer pueden tardar en leer con ritmo, y aunque puede que sean capaces de leer las palabras sueltas de una frase, aún les cuesta entenderla entera. Sin embargo, cuando los niños leen en voz alta, con la misma melodía con la que hablan, suelen tener una mayor comprensión lectora. Esto es porque, la prosodia, o melodía del lenguaje, coincide con la gramática, lo que ayuda a los niños a entender cómo se encadenan las palabras escritas.
Antiguamente, primero se enseñaba a los niños a leer palabras sueltas y después frases cortas. Hoy en día, muchos países empiezan por enseñar a los niños a leer frases cortas, para fomentar la lectura fluida.
A los investigadores aún les queda mucho por descubrir sobre cómo la prosodia, o melodía del lenguaje, puede ayudar a los niños a aprender a leer. Algunas formas de fomentar la lectura fluida de un niño desde pequeño son leerle la frase en voz alta para que la imite o animarle a imaginar a otra persona (como un narrador) diciendo las frases que ve.
Las fuentes científicas de nuestro cómic:
Pollatsek, A., & Treiman, R. (Eds.). (2015). The Oxford handbook of reading. Oxford University Press.
Schreiber, P. A. (1991). Understanding Prosody’s Role in Reading Acquisition. Theory Into Practice, 30(3), 158–164.
Schwanenflugel, P. J., et al. (2004). Becoming a fluent reader: Reading skill and prosodic features in the oral reading of young readers. J. of Educational Psychology, 96(1), 119–129.