¿Cómo puedo reforzar las capacidades lingüísticas de un niño con trastorno del espectro autista?
El ida y vuelta entre interlocutores es una de las bases del lenguaje. Cuando una persona habla, poco después otra le responde. Sería raro que un amigo respondiera 5 minutos después de que le dijeras algo. También sería sorprendente que ese amigo respondiera sobre un tema completamente distinto. Reaccionar inmediatamente y sobre el tema se llama respuesta contingente. Las respuestas contingentes de un cuidador son una forma estupenda de desarrollar las habilidades lingüísticas básicas de un niño, especialmente en el caso de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El TEA es un trastorno del desarrollo que afecta a las habilidades sociales y comunicativas de una persona. Las personas con TEA pueden tener dificultades, por ejemplo, para mantener el contacto visual o tomar turnos en una conversación. Las respuestas contingentes pueden ser especialmente útiles para que los niños con TEA aprendan el lenguaje, porque refuerzan habilidades comunicativas como respetar los turnos y no salirse del tema.
La clave está en intentar ponerse a la altura de los ojos del niño/a. En la mayoría de los casos, esto implica sentarse en el suelo. Puedes considerarlo como «tiempo en el suelo». Una vez allí, lo único que necesitas hacer es responder de forma contingente a lo que tu hijo/a diga o haga. Si tu hijo/a dice «perro», puedes ampliar la palabra diciendo «Sí, qué perro tan peludo» o simplemente repetir la palabra. La clave está en responder de inmediato y no salirse del tema (¡el que haya elegido el niño!).
Por supuesto, puede ser difícil pasar todo el día en el suelo, con el trabajo, la cocina y la limpieza. Sin embargo, darse un tiempo de vez en cuando durante el día puede marcar la diferencia. Así que ¡todos al suelo! y a practicar con tu hijo/a la comunicación de a dos.
Las fuentes científicas de nuestro cómic:
Goldstein, M. H., & Schwade, J. A. (2008). Social feedback to infants’ babbling facilitates rapid phonological learning. Psychological Science, 19(5), 515-523.