¿Ha visto alguna vez anuncios de aplicaciones que supuestamente ayudan a los bebés a aprender idiomas en el útero?
Los padres frecuentemente se sienten presionados para que sus hijos empiecen a aprender idiomas o cualquier otra habilidad. Con todo un mercado dedicado a «las experiencias educativas más tempranas», puede parecer tentador empezar incluso antes de que nazca el bebé: en el vientre materno, ya que serían 9 meses de aprendizaje extra. Los vendedores suelen afirmar que utilizar sus medios «educativos», como grabaciones de vocabulario o música especial, cerca del vientre materno puede ayudar al niño a aprender idiomas, pero ¿es esto posible?
En realidad, hay algo mucho más barato en lo que puedes invertir para ayudar a tu hijo a familiarizarse con el lenguaje en el útero. Primero empecemos por imaginarnos cómo es estar en el útero. Estaríamos sumergidos en líquido, como bajo el agua de una piscina. Quizás alguna vez hayas experimentado lo que se siente al escuchar hablar a una persona bajo el agua: los sonidos se distorsionan y, como mucho, se puede captar el ritmo general de las frases. En el útero, los sonidos que se oyen con más claridad son los de la voz de la madre (¡pero de nuevo a través del líquido!). Las voces de otros cuidadores o grabaciones, aunque estén cerca del útero, son mucho menos claras.
Otra cosa que hay que recordar es que, a diferencia de los adultos, los órganos de los bebés en el vientre materno todavía estan en desarrollo. La capacidad auditiva de un bebé en el vientre es menos precisa que después del nacimiento, porque el oído se está desarrollando. De hecho, el oído no está preparado para captar sonidos sino hasta que el embarazo está avanzado (en la última parte del segundo trimestre).
En lugar de gastar dinero en grabaciones y cd’s, hay una forma casera de introducir al niño al lenguaje en el vientre materno: la madre puede hablar de forma natural. No hace falta pasarse horas hablando, por supuesto. La mayor parte del aprendizaje del idioma tendrá lugar después de que nazca el niño. Sólo con el habla de mamá, el niño puede familiarizarse con los sonidos comunes de su idioma (o idiomas) maternos y con el ritmo de su idioma (o idiomas) maternos. ¡Eso sí que es mucho más barato (y eficaz)!
Las fuentes científicas de nuestro cómic: