¿Cómo empiezan a aprender palabras los bebés?
A primera vista, puede parecer que uno de los mayores retos del aprendizaje del lenguaje es averiguar qué significa cada palabra. Por ejemplo, aprender que «perro» significa un animal peludo que ladra. Sin embargo, a menudo pasamos por alto el reto de primero averiguar que, cuando alguien dice algo como «perro peludo», «perro» y “peludo” son las las palabras, y no «pe» ni «rropeludo». Puede que cuando escuchas un idioma que estás aprendiendo ya hayas tenido la experiencia de pensar erróneamente que una palabra son dos, o dos palabras son una sola. Por ejemplo, si no conoces la palabra inglesa ‘microphone‘ [esp. micrófono], podrías pensar que en realidad son dos palabras, «my» y «crophone«. Sin embargo, a los 6 meses los bebés ya saben dónde empiezan y terminan algunas palabras comunes de su idioma, como «bebé» y «biberón».
Una de las pistas que utilizanlos bebés para averiguar dónde empiezan y acaban palabras son las «pausas prosódicas». Éstas son pausas, o interrupciones, en el ritmo del lenguaje. Es decir, un silencio entre palabras. Por ejemplo, hay una pausa entre las palabras «pájaros» y «cantan» en la frase: «Los pájaros cantan por la mañana». Otro tipo de pausa puede ser un cambio de entonación. En inglés, por ejemplo, hay un cambio frecuente de entonación en los sustantivos: un patrón de acentuación «fuerte-débil». Se diría MOther, y no moTHER. Otro tipo de pausa prosódica puede ser parte de una palabra que se estira. En algunos idiomas, como el inglés, la última palabra de una frase es más larga que el resto. La palabra «there» [esp. allí] es más larga cuando está al final de una frase, como en «Look over there» [esp. mira allí], que cuando no lo está, como en «There are so many birds in the sky» [esp. allí en el cielo hay muchos pájaros].
Las pausas prosódicas nunca se producen en medio de una palabra, sino siempre entre dos palabras. En la frase «el dinosaurio ruge», la pausa se produciría después de la palabra «dinosauriio», pero nunca después de «din» en el principio de la palabra. Al escuchar estos cambios de ritmo, los bebés pueden empezar a averiguar dónde empieza una palabra y termina otra.
Las pausas forman parte de nuestra forma natural de hablar, así que ya estamos ayudando al bebé a aprender el lenguaje sólo con hablarle. A veces incluso exageramos estas pausas sin darnos cuenta cuando hablamos con los bebés (véase el cómic 27).
Acompáñanos la próxima vez para descubrir los distintos tipos de ritmos que utilizan los bebés para aprender idiomas al rededor el mundo.
Las fuentes científicas de nuestro cómic: