¿Son realmente educativas las apps educacionales?

Cuando se trata de juguetes, videojuegos o aplicaciones para niños(as), lo educacional es un bestseller. Sin embargo, hay muy poca regulación en cuanto a lo que se clasifica como «educativo». Esperamos que un producto educativo haya superado estrictas pruebas científicas, pero algo que se encuentra en la categoría de Educación puede en realidad ser tan educativo como algo de cualquier otra categoría como la de Entretenimiento.

Escoger apps infantiles puede ser particularmente abrumador debido a la gran cantidad de opciones disponibles. Por eso hemos creado una lista de comprobación basada en cuatro principios científicos que puedes usar para evaluar el valor educacional de una app ¡Así que alista tu bata blanca y sujetapapeles!

Participación activa: hacer que el niño se involucre activamente con el contenido promueve el aprendizaje de una forma que escuchar o mirar pasivamente no lo hace. Las apps que promueven que el niño planee sus acciones, como colocar formas en sus huecos correspondientes o responder preguntas, son consideradas activas.

Interés: lograr enfocarse en una tarea es un punto pivotal para el aprendizaje, porque permite a los niños pasar más tiempo con el contenido novedoso. Las apps que promueven la concentración y que presentan el contenido de forma ordenada permitirán más aprendizaje que aquellas con imágenes llamativas e irrelevantes o con sonidos fuertes que distraen.

Relevancia: Las aplicaciones que conectan los nuevos contenidos con las experiencias del niño(a) o con su vida cotidiana permiten al niño(a) relacionar entre sí todas las cosas que está aprendiendo. Crear conexiones entre los nuevos contenidos y lo que el niño ya sabe sabe, es una buena manera de construir y consolidar conocimientos

④ Interacciones sociales: Las interacciones sociales entre niños y adultos o entre pares son la base del aprendizaje. Las apps que incorporan interacciones y promueven que se mire el app juntos (no te pierdas nuestro próximo cómic) ganan el primer premio, seguidas de aquellas que utilizan un personaje o avatar interactivo.

En resumen, ¡los mismos principios que los cuidadores aplican cuando guían el desarrollo del lenguaje de sus hijos(as) pueden adaptarse al escoger un app educacional!

Las fuentes científicas de nuestro cómic:

Hirsh-Pasek, K., Zosh, J. M., Golinkoff, R. M., Gray, J. H., Robb, M. B., & Kaufman, J. (2015). Putting education in “educational” apps: Lessons from the science of learning. Psychological Science in the Public Interest, 16(1), 3-34.