¿Le hablamos a los bebés de la misma forma en todo el mundo?
Todos ajustamos nuestra forma de hablar en algún momento u otro. Piensa en cuando te presentas a ti mismo en una entrevista en contraste a cómo te presentas a un nuevo amigo en una fiesta. La forma en que le hablamos a los bebés también varía de lugar a lugar ¡e incluso dependiendo del o la bebé!
En algunas comunidades muchos padres o cuidadores tienden a usar palabras diferentes cuando hablan con un o una bebé. Por ejemplo, en japonés existen toda una serie de “palabras para bebé” que se utilizan al dirigirse a un o una bebé en lugar de las “palabras para adulto”. La palabra en japonés para perro es “inu”, ¡pero la versión de la palabra para bebés es “wan wan”!
En algunas otras comunidades, como aquellas de los hablantes de “javanés” en Indonesia, la mayoría de padres o cuidadores no simplifican su forma de hablar hacia los niños pequeños de modo que les hablan de la misma forma que a los adultos. Desde el primer día adentran a los niños(as) dentro de la inconmensurable cantidad de protocolos que existen para dirigirse a diferentes personas dependiendo de su estatus social.
Incluso existen algunas comunidades en las que es poco común para los padres y cuidadores hablarle directamente a los bebés; esto ocurre, por ejemplo, en una ciudad rural de Samoa.
La forma en que los padres le hablan a sus bebés puede incluso ser diferente dentro de una misma cultura. Los padres y cuidadores normalmente adaptan su forma de hablar para con su bebé. Cuando el bebé es aún pequeño y sabe pocas palabras los padres posiblemente le hablen con frases sencillas, después, cuando el bebé crece y aprende más palabras los padres podrían comenzar a utilizar frases más complejas. Otro ejemplo es, cuando un bebé usa un aparato auditivo (un aparato para sordera o un implante coclear) los padres adaptan su lenguaje utilizando un volumen de voz más alto al hablar con el bebé.
Existen muchísimas formas de hablarle a un bebé y aún así, alrededor de todo el mundo, los bebés aprenden a hablar su lengua nativa. ¡Háblale a tu bebé siguiendo tu propia receta! Lo más importante es que le hables de la forma en que tú te sientas más cómoda(o).
Las fuentes científicas de nuestro cómic: